Creatina ¿Sí o no?

Cuando alguien dice que “la creatina tiene hidrógenos”, puede sonar técnico… pero también confuso.

No se trata de que la molécula tenga hidrógeno —todas las biomoléculas lo tienen.
Lo que importa es qué tipo de hidrógeno contiene. Porque no todos los hidrógenos son iguales.

La identidad química de la creatina es C₄H₉N₃O₂
Y dentro de ella, esos “H₉” no son cualquier cosa.
Son 9 átomos que, si en vez de ser hidrógeno ligero (¹H), están cargados de deuterio (²H), pueden afectar directamente tu energía celular.

Entonces la pregunta no es si tomar creatina o no.
La pregunta real es:
👉 ¿Está apoyando o saboteando tu metabolismo mitocondrial?

Vamos a ver mejor la fórmula molecular de la creatina, y la composición elemental del compuesto:

  • C₄ → 4 átomos de carbono
  • H₉ → 9 átomos de hidrógeno
  • N₃ → 3 átomos de nitrógeno
  • O₂ → 2 átomos de oxígeno

En total, eso nos da la molécula de creatina (más exactamente, ácido metilguanidoacético), una sustancia nitrogenada que se forma de forma natural en el hígado, páncreas y riñones a partir de glicina, arginina y metionina.


La llegada del deuterio

Ahí viene lo importante: en la fórmula “H₉”, el 9 indica que hay nueve átomos de hidrógeno.
Pero no especifica si esos hidrógenos son ¹H (protium) o ²H (deuterio), como dije antes.

➡ En la naturaleza, más del 99.98% del hidrógeno es protium (¹H).
➡ Pero en entornos industriales, puede haber una fracción mayor de deuterio (²H), porque no se filtra.

Entonces sí, la creatina tiene hidrógeno. Y si no es natural, puede tener más deuterio del deseable.

¿Qué es el deuterio y por qué debería importarte?

El deuterio es un isótopo del hidrógeno: más pesado, más lento, y potencialmente disruptivo para tus mitocondrias si se acumula en exceso. ¿Por qué? Porque las mitocondrias —esas fábricas de energía que sostienen literalmente cada función de tu cuerpo— están diseñadas para trabajar con hidrógeno ligero (protium). Cuando entra deuterio, la maquinaria se vuelve torpe: más fricción, menos ATP, más ROS (estrés oxidativo). Resultado: menos energía, más inflamación, más envejecimiento celular.


Creatina sintética vs. creatina evolutiva

Ya vimos que la creatina es un compuesto nitrogenado derivado de glicina, arginina y metionina. En un contexto ancestral, estas moléculas provienen de fuentes animales vivas, frescas y biodisponibles, bajas naturalmente en deuterio (²H) (porque los animales, igual que tú, tienen mecanismos biológicos para filtrar el exceso de este isótopo).

Pero la creatina que compras en una tienda:

  • Es sintetizada en laboratorio.
  • No pasa por microbiota ni procesos enzimáticos vivos.
  • No discrimina entre hidrógeno y deuterio.

Y aquí el problema: la mayoría de procesos químicos industriales no filtran el deuterio. Resultado: polvo de creatina con carga de hidrógeno “sucio”, que puede alterar el equilibrio mitocondrial si lo consumes crónicamente y sin estrategia.


¿Lo resuelve el sello Creapure?

No del todo. Creapure es un sello muy famoso, de calidad, alemán que garantiza pureza química y ausencia de metales pesados, sí. Pero no garantiza bajo contenido en deuterio. Porque hoy casi ninguna marca mide eso. No hay regulación, ni conciencia masiva aún. Así que aunque sea “más limpia”, sigue siendo sintética.

¿Es mejor que otras creatinas comerciales? Sí.
¿Es evolutivamente coherente? No del todo.


¿Entonces, hay que dejar de tomarla?

No necesariamente. Depende de tu contexto:

➡ Si estás oxidado, inflamado, con fatiga mitocondrial y sin hábitos circadianos:
La creatina puede darte un pequeño empujón… pero también puede tapar un síntoma sin resolver la causa.

➡ Si tienes buena base ancestral, ritmos biológicos regulados y nutrición estratégica:
Puedes usarla cíclicamente, post-entreno, en dosis fisiológicas (2-3g) y con agua estructurada o hidrógeno molecular para contrarrestar el deuterio.


¿Y si quiero máxima coherencia mitocondrial?

Entonces no dependas de polvo. Haz esto:

  1. Caldo de huesos con partes ricas en glicina.
  2. Órganos y carnes frescas de pasto (fuente de creatina natural).
  3. Sol, sueño y ayuno: producen autofagia, y regeneración mitocondrial sin tóxicos.
  4. Movimiento de fuerza + respiración nasal: produce energía mitocondrial eficiente.

En resumen:

  • La creatina sintética puede estar cargada de deuterio, sí.
  • Creapure es “más limpia” pero no filtra deuterio.
  • El uso inteligente depende de tu contexto mitocondrial.
  • Tu cuerpo ya fabrica creatina, si le das los ingredientes y los ritmos correctos.

Referencias:

  • Somlyai, G., et al. (2010). “Biological effects of deuterium-depleted water: a possible new tool in cancer therapy.” In Vivo.
  • Khalyavkin, A.V. (2014). “Deuterium and aging: new perspectives.” Biogerontology.
  • Walker, J. B. (1979). “Creatine: biosynthesis, regulation, and function.” Advances in Enzymology.
  • Kushak, R. I. (2002). “Deuterium in biological systems and its role in health.” Journal of Nutritional Biochemistry.
  • Borós, L. G., et al. (2016). “Deuterium depletion and mitochondrial NADPH production: a metabolic approach to disease resistance.” Frontiers in Oncology.
  • Nicolson, G. L. (2014). “Mitochondrial dysfunction and chronic disease.” Integrative Medicine.
  • Wunsch, A. “Light and Deuterium: Natural Strategies to Reduce Mitochondrial Damage.”
  • Kruse, J. “Deuterium: The missing link in the inflammation-energy connection.” (con visión crítica y extrapolada, pero basada en fisiología real).
  • Brosnan, J. T., & Brosnan, M. E. (2007). “Creatine: endogenous metabolite, dietary, and therapeutic supplement.” Annual Review of Nutrition.

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